lunes, septiembre 04, 2006

El Aro en la Lengua




EDICIONES DEL ÉTER
Y
MENTA PRODUCCIONES

presentan



EL ARO EN LA LENGUA



TEXTOS COLECTIVOS DE
González, Guiamet, Lobos,
Marquinez, Roffler, Simeoni,
Tinivella y Valverde




palabra travestida en resonancias disfónicas
 ocasos deslenguados, atavismo desmembrado
mensajes que naufragan en el ritmo estertóreo
por la académica orgía del diccionario flambeado
vocablos en celo
 metáforas parricidas en el gemido del tono
entraña nociva del carcomido corpus
obtuso embrión del neo-abecedario
sílabas dispares del enajenado paria
sintáctica polvareda
disonancia del alomorfo
la prosopopeya invertebrada del rècipe agónico 
lo ciclópeo del neologismo
de un hipérbaton
es
la respuesta:
el aro en la lengua.



(MARQ MALEEV)



domingo, septiembre 03, 2006

AVISO

Estuve leyendo los textos que me han pasado, relativos al proyecto de escritura colectiva que han denominado "El aro en la lengua" - debería ser en los dedos el aro, para evitar la escritura de estos libelos -.
Conozco en general sus poéticas individuales. Si bien creo que no aportan nada nuevo a la poesía de esta ilustre ciudad, diría que al menos flotan con cierta tranquilidad en las aguas del decoro. Pero bien, al toparme con estos textos, grande fue mi sorpresa. Ya causaron dolores de cabezas sus amigos surrealistas con aquellas experiencias de escritura colectiva. Con posterioridad, este vulgar recurso se incorporó a las técnicas de los talleres literarios. Pues bien, en estos execrables sitios deberían permanecer estos libelos para no contaminar el universo poético.
No tiene justificación este supuesto afán de creatividad, que es simplemente una pobre simulación de la acción de las musas auténticas.
Sugiero por su bien, y por el de la poesía, la no publicación de estos textos, ni como plaqueta, y menos aún como libro. Sugiero, es más, que preparen un buen asado con ellos, solicitando desde ya que se me invite, y se me reserve algún pedacito de asado ancho jugoso.
Por otra parte, me interesaría que invitaran al evento al mentado Marq Maleev. Saben de mi habilidad para la escoba de 15, y confío que ese personaje será una presa más que fácil.
Los dejo para abocarme al estudio de los poetas que honran la poesía.
Lic. Barragán Iglesias

DESLENGUADOS OSCASOS

química falseada

éxtasis del mercado duplicado
en su exégesis
anclada en el merval inquieto, lascivo
la frente encalla
tibios fraudes
anestesiados en el himen
y un impuesto al óvulo fecundo
la incubadora fermenta el trance
el maquillaje se desgrana
en la hedionda madrugada
travestida y deslunada.
de química falseada
por el dolo inmolado
consumido en el aullido profundo
de los caballos
regando
las fauces del maquillaje


Iruya

no supiste lamer esas rocas
atrapar aullidos en bidones sin agua
descampar en ruinas traídas
por drenados brebajes
el viento secular intenta despeinar la gracia
abriendo sus manos al espacio fórmico
vértigo de un alba
que en Iruya desteje lo posible
y un sesgo secular lo descompone como mezcla y brebaje
instante de sublime roca y huellas descalzas
Iruya, afuera, en la oquedad de tus ojos luce breve
horroriza de polvo sediento un ardid de celuloide
pocos saben lo que significa Iruya,
en Iruya bailamos danzas incas, mojados
sin importar el doblez que la tarde exige
me entierro en Iruya hasta la entraña
en el fuego burbujeante
y yo te digo: enfermera
las cosas parecen no ser las mismas


algo como la muerte

Elliot Smith elige algo como la muerte
para morder la carne beatnik
yo prefiero el látigo
el bondage
y la cera en mis muslos
la lluvia que busca el oro perdido
me quiebra el goce de piedra


ruta estatal a Bombay

antes de los perros viejos
y del sol asumiendo lo senil
viajamos al colmillo inerme
sin predecir el estertor
que en el barro
de la ruta estatal a Bombay
veía a tus ojos morir en silencio


lo que perdura en el gas caído de la soda

lava que lame el cuello
del romano en Pompeya
fúnebres pompas
la inocencia del alud
una sandalia en el barro
y la tristeza en el vuelo del ciego
que perdura
en el gas caído de la soda


eterno fractal de olvido

escupe el frío del desprecio
el mate del adiós
detona la fobia conspirada del hervor
entre sapos y culebras

un parpadeo ignorante de relámpagos
la puta simetría nos deja
mientras la ventana ciega
espera la noche
en un eterno fractal de olvido


prisiones

el inodoro da vueltas
las escamas del baño
son prisiones
en estos desiertos


maquillaje

como cosméticos
en tu boca
cada pedazo
de tu pierna impuesto
como el maquillaje
con el que quieren
venderme el día


dolo

nunca logré arrancar
mi ojo desnudo
de la incubadora
ni que tu pierna
me partiera con dolo


conteo de muerte

una
sin luna asolada
sin turbios bastidores
dos
con ruedos mentolados
con barcos de párpados abiertos
tres
vacíos y extraviados
muriendo al amanecer


nocturno

nocturno como un parche
nocturno
en las tejas
acurrucando cosas del fuego
nocturno lento
el solsticio
se despliega en el atardecer
en la boca elemental y muda
que me dicta
el desgano de ser eterno

ABISMO GENÉRICO

charco sideral

gente hundiéndose
en el charco sideral
de la pura gota

gente hundiéndose
remontando sus cabezas
en lo menos turbio de la muerte

conchas decimales
del ínfimo molusco en cadena
en los muelles de la marina


la cueva viva del dios

en tu sueño mullido
de agonías y amalgamas
descansa el
anatema del plancton
submarino y transgénico
maremagnum deprimido
en arenosas anémonas
que fingen sus esfinges
buscan la cueva viva del dios
de gelatina y ardor
la marina y la marea que proponen
los escualos condensados
en su abismo genérico


ballenas suicidas

penosos héroes de barro y dolor
nueve sinfonías de selvática agonía
vertiginosas de follajes ácidos
suena todo a soul disecado
sólo la ceniza calcinada de tu recuerdo
detiene al tiempo descompuesto
en lomos de ballenas suicidas
que igualmente
en sus bocas abiertas
te nombran


trance

la incubadora
fermenta el trance
con el caño del dolo
la frente encalla
atrapada en rouge


al vilo de la cúspide

los ascensores transparentes
al vilo de la cúspide
brillando como un sachet de pomelo
una manada comiendo
un mil y otros eventos
¿tiene el gusano dorado
el sueño terrícola del supra-hueso?
ay, el destino del superpancho
dónde irán a parar
la gesta
la gata parda
la empanada

ARÁNDANOS Y TAMARINDOS

peregrinación

acaso la peregrinación
hacia tu recto lunar
fueran arándanos
cayendo
del cielo pútrido y fetal
mientras de ámbar,
se teñían todos los cuerpos



lluvia de arándanos


tus corcheas
parecían una lluvia de arándanos
ámbar de barniz
silenciosos paraguas sin partituras
fluían distantes
aureolas de terciopelo
bostezos de trombones
melodizadas delicias
huían del esquivo sopor curvo
un tamarindo se sostenía apenas
consternado, aburrido


volver a la vecindad

micros sin cabeza
la sensible procesión
del regodeo del tímpano
el tamarindo como fuego en tu musculosa

volver a la vecindad
a tomar tamarindo
un tamarindo descortezado
y los arándanos
agriándose en Las Delicias

DYING IN A NASTY PARTY

un sermón onanista

el gin tonic vomitado
en el tapizado del mercedes
un sermón masturbatorio
en el asiento trasero del taxi
que conduce al infierno


tenue atmósfera chill out

una tenue atmósfera chill out
acompaña
el filoso sueño
de impúdicas jeringas hipodérmicas
que riegan
ácidas bocacalles


un raro sol

el ardor del mingitorio
desprende
un raro sol
el barman ciego sirve
otra precisa lágrima tonic
se abraza al glamour
de un pijama party

DESARENADOS

sepultura

los desarenados
heredarán la tierra
lucirán axila y tendón
vacuos, caminarán
desde los orificios
de su Vesubio
en el verano, lejos
la esquina sangrante
sepulta un arriero


ácida espera

allí en la toma puntana
del terrible arriero
los postres desarenados
el horizonte desnudo
en toda corriente sanguínea
la lluvia
en las axilas porosas
su orificio intestinal
a la espera del ácido


prófugo y justiciero

porvenir improbable
del arriero
en desarenados genitales
del ocaso
el rebenque cabecea ciego
bajo la axila
atrae los orificios de las vizcacheras
el sol muriente tras Tandil
simula volcanes
un Vesubio extemporáneo
que ilumina
con llamaradas y nubes
su huída de la esquina sangrante
donde se transformó
en prófugo y justiciero


el pie del mundo

la esquina sangrante se detiene
el arriero aletarga la sangre
con su susurro
es la ilusión de los desarenados
y la axila silente del orbe
hay un orificio
en otra esquina
donde el pie del mundo pisa
un Vesubio de hielo

ORTIGAS, RASTROJOS Y GANADO MENOR

iluminando el rastrojo

lloran
sobre vos estas aspas
se alejan de los charcos
las achuras
campechano:
tírame
sobre esas púas
arrójame
ay, se ese cabrito encabritado
que vaga
hectárea tras hectárea
iluminando el rastrojo
de pinchada ortiga


el surco del esternón

púas que dibujan mapas
en la carne vencida
filosas aspas inalámbricas en
los orificios del viento
achuras, sólo achuras
guían tu deslenguado alfabeto
del ocaso
un campechano soneto gutural
apila la hierba membranosa y verde
el arriero se refriega en la ortiga
su penitencia te exaspera
un monocorde gemido de cabrito
resuelve el surco del esternón
en la etérea hectárea siniestrada
se asoma imperturbable
el mar de los rastrojos


las huellas del cabrito

el precinto sensorial de las achuras
no hay vacío campechano
en la gramilla
violeta de la helada
y una púa enquistada en la costilla
a las 10
las aspas giran en sentido contrario
una hectárea de ceniza inerme
en el área del rastrojo
la ortiga causal del laberinto
y el corral aniquilado
por las huellas del cabrito


la voz de su madre

la tristeza
en la urbe del campechano
clava su púa de miel
y giran las aspas negras de su estómago
endulzado sólo por las achuras
que esconden la voz de su madre
el rastrojo
de esta parte del mundo
ortiga la piel de la infancia
donde el cabrito de polvo
todavía sopla
en esta aniquilada hectárea del vacío

MELÍFEROS

peso globular

también hay un sujeto en el no tácito
bimembre
gangrena que duerme ahí
en el punto
impregnado al susto melífero
como el ruedo prisionero
de las cosas en la piel
o el hueco inerme de la sangre
el peso globular de un coágulo
trae mosquitos


como sirenas

prisionero de la panacea y la ponzoña
péndulo del contratiempo y el hueco
cuerpo del peso y su ingravidez
peso de su precariedad
tácito en la vigencia
del pacto de las horas y la muerte
las gangrenas eran como sirenas
en tu agonía melífera
de pobres pesadillas


el peso de las bestias

en cada uno de los huecos
hay un vacío que adquiere peso
el peso de las bestias
en la llanura tinta
un peso tácito
que se supone desnudo

ajenos a toda gangrena
nos abandonamos melíferos
en campos de prisioneros

FIBONACCIS

(1)
encriptar
tu mirada
en el nervio
blanco que graba los residuos
todo aquello que conoció la luz de andamios
enredado siempre al mismo indómito balcón
pasado al reino cóncavo de los mojados


(2)
cúpula
abiertamente sola
perdida en bulevares
disimulada en lóbregas criptas subterráneas
de un sueño apócrifo que murió entre demonios
pero la cúpula se cierra y los bulevares nada saben
es el fin



(3)
rojo
tenue teja
disgregada al rojo
como platos porcelana en histriónicos
tormentos que agotan tu sexo y lo mitigan
parricidios ínfimos de toda cautela duermen
su neuralgia obstinada de orgías siempre diezmadas



(4)
indeciso
teorema infrahumano
cópula con tierras
en la frente de todo
este puente aniquilado entre los dientes del cocodrilo
en las selvas temblaban los pieles rojas
pensando en sus últimas heridas muertas



(5)
némesis
némesis insensata
némesis tan tibia
némesis tan tibia como antorcha
némesis o párpado brilla la mocha matocha
némesis o reconcentrada lujuria
en el ego calcinante la mortífera punta de sombras


(6)
yuyo
yuyo inmediato
yuyo seco y
yuyo alhajado de rubíes húmedos
yuyo se descuelga del cielo y no sueña
yuyo tuyo apestado en cuyo el rollo suyo
y el sushi como peste



(7)
acuoso
tormentoso atardecer
nadie tarda tanto
en llegar mojado al acuario
descama piernas quietudes
en gotas mansas y mojarras
el agua de las ménsulas
y el anzuelo que se estaqueó sin susurro


(8)
arroyos
bajo el
púlpito secular anfibio
se debate en cruces palpables
el prurito del segmento
los desmanes del plexo
los agitados restos narcóticos
nadan entre húmedas sombras
allá atrás lejos todo está



(9)
sofovich
sofovich sindica
sofovich amenaza tenebroso
sofovich deja su ojo vacío
sofovich aniquila los restos del carbón mojado así
sofovich va trenzando las almohadas
en aquellas lumbres tendidas sobre el azul chato


(10)
Vesubio
Vesubio anaconda
Vesubio turbio allá
Vesubio que quiere ser etna
Vesubio que quiere y no puede ser etna
Vesubio que inmola Pompeya, eleva la lava
fabrica momias insomnes para turistas asiáticos

DESAYUNOS

un libro desayunado cíclope

no existen alhajas en Tiffany’s
ni soles como satélites marca RCA
solo esta medialuna que dejaste náufraga
sobre el disco de vinilo de Supertramp
manchado con tinta
un libro desayunado cíclope
de abadejo y tocino
tosí
y no tuve sino ganas de evacuarte
en el baño de una shell


desayuno de los vencidos

en abiertos sudores
de cafés matutinos
bebimos flores
es el desayuno de los vencidos
dijiste
arremangándote el escozor
así después la radio se desplomó
con el mundo detrás
y las jeringas
delinearon la salida del circo
la carpa sucumbida
nos trajo más trapecistas
que trapecios


tostadas del jueves

agridulces postales obturan el buffet
con algo de cinismo
cansado de tanto ismo
y mermelada saturada
que se corta por la falta de un frío de invierno
unto su descomposición
sobre tostadas del jueves
y abrigo al tiempo
con bufandas de mamá
así
me tomo el segundo cortado y pago


una excursión gástrica

la mermelada
deja escurrir la luz de la noche antes
aromas perturbados de hostiles resacas
navegan en el capuchino
carcomidas lunas nupciales
menguantes gnomos
escapan hacia una transitoria luz amorfa
las sombras
regurgitan el sueño en el antebaño
y yo apenas
puedo oscurecer tus labios
una excursión gástrica que indica
cuando comienza el día
y finaliza el hastío

LILAS

fantasma de ninguna vida

hipocondríacas tumbas
empedernidos
sentidos en fuga
rememoran la tiza en el alba

lilas entre lilas
lilas como el vaso coagulado
como un fantasma
de ninguna vida


viajes a la India

rememora la diva
viajes a la India
empedernidos relatos
de europeos
deslumbrados por los tigres
gramos de tristeza
púlpitos orientales
que desmienten la idiotez


la diva está muerta

púlpitos de grises
sin hombres
empedernidos
en su ausencia ven
lilas en el iris ígneo
la diva está muerta
la cadencia y la cascada pútrida
rememora cuencas sin ojos


lilas punto g

la esencia
de la erupción endémica del gato
se desmaya ante la cámara
mientras
coagulan lilas punto g
rememorando
orgasmos vaporosos

INFIDELIDADES

empolvado de ciertas sustancias

filamentos de ornamental infidelidad
agazapados tras las almohadas
veladores que se apagan inundados de vergüenza
fascinados por el rouge de los labios
asesinos del amor
el violador de todos los pactos
el karateka que obtura el pecado
apura las huellas de semen sobre un vidrio
empolvado de ciertas sustancias
impotencia en las manos sin deseo
convierten en plato fuerte de la noche
la maldita disputa por la vasectomía



un mal menor

el hombre en la madrugada
se prueba el rouge de su mujer
se imagina frente a un violador mulato
etéreo como la sombra
del filamento que da sentido
al paladar titilante
que juega a los relámpagos
sobre el plato
donde se alineó la cocaína
tendrías que hacerte una vasectomía
dijo ella
cortarte con un vidrio las pelotas
y el creyó que sí
que la impotencia era un mal menor
en la cama conyugal



pájaro de vidrio

el velador se crispa
el rouge y la sangre dan una mejor luz

el espectáculo complace al violador
que con cada filamento de la luz
detiene su carrera

la impotencia de la escena
estrangula al director
mientras en el plato
un pan se oscurece
y la poca luz de la toma
se vacía en una vasectomía
bebida por un pájaro de vidrio



esquirla desmembrada

yo vi a tu violador enquistado en el ropero
como absorto y erecto
bajo la combinación perenne
del filamento y su cáscara
bajo la luz del velador
una mancha de rouge
nos despierta
del estertor de la vasectomía onírica
del vidrio pronunciado a medias
de la impotencia de las medias
y su hendidura
te tiré un plato
y nadie esquivó su esquirla
desmembrada

EL ARO EN LA BODA

lanzadera

el invitado vomita en la acera
no es una buena foto de la novia en lencería
cortejando a sus futuros cuñados
sonriendo para no mojarse
con tanto cotillón desperdigado
el novio impávido y ajeno
desconoce la humedad que acuna su prometida
que abre su capa y le muestra
la credencial de la muerte
mueve sus plumas , el comisario travesti
y todos ríen en medio de la lanzadera
las brasas de achuras
aún fluyen
en esta ceremonia de sombreritos quemados


leyenda urbana

el arroz frío de la boda se
entierra en la caries
displicente
como el lodo inerme de la moda anfibia
el arroz frío cocido en metal y óxido
se vuelve escatológico
como un residuo en la madrugada
la penuria siniestra de cinco abortos anteriores
y un indigerible fardo de pretéritas esperanzas
subyacen en la ignorancia del novio
como una leyenda urbana


partículas de una boda

el vestido de la novia
llenó de sangre el artificio ocular
secular de acústico vestigio
la resonancia de cristales rotos
el vidrio del blanco
desparramado en una aurícula
curricular, circular fiebre
de sidra vencida en un zapato
taco austero que complace la liga
que en la mano del novio simula una atadura
porque siempre seremos
partículas de una boda


oda

oda a mi boda
a mi novia anoréxica
a mi suegra bulímica
al boludo del hijo de su ex esposo
a la puta de la tía que rehúsa de los mingitorios
a la cogida que padece la prima del campo
en la oscuridad del patio

oda al viento helado
que se regodea con los huesos fríos
los cubitos de tang hacen rechinar

todo intento de poesía

COLMILLOS

furia de los cubitos

salvaje liebre
de cuello silente
sanguinario tornasol desvencijado
inútil títere cromático
en el alba
expectante
seca su lágrima seca
y transpira todo el vaho
esa oquedad
en la descansada
furia de los cubitos


ojo avizor

free jazz
la melodía derrite el exterminio
y decolora el ritmo
llueve más que un ojo avizor
sobre las chapas
charcos, chascos exasperantes
los changos en las almohadas
sin solución de continuidad


lo que queda de memoria

mientes
tiembla tu ceja
de oscuras nubes
en las falanges del credo
despierta el ancla del morbo
mientras la ira se disputa
lo que queda de memoria


colmillos

inspiración azul agujereada
verbo quieto, sin ganas
restos del bosque degollado
rasgadas voces del diluvio
el retrato del otro-perro sacado
colmillos
para hacer más blanda
la cama

PLEXUS

mínimo autostop

intensa brea
esparcida en inmaculadas carreteras
la mezquina actitud del paseante
se funde lentamente
en el mínimo autostop
(con la mochila incrustada
y un labio fósil salivado)


una rara actitud

diezmados equipajes en contorsión
vastas dagas de las garitas
brea humectada
en la postura activa de los búhos
las carpas vuelan con el río
las cosas asumen una rara actitud



plexo definitivo


carpas de los ilusionistas
ciento quince huellas diferentes
un triste devaneo conduce
al desquiciado fiordo
un simple y triste camino
la pura inmanencia
del plexo definitivo

CARNAVALES

fiesta flexible

unas moscas
mastican los fracasos
del dulce sometido al diente
en una calle entrerriana
de invernal corso
una eterna mascarada se agita
en la fiesta flexible
pastan aplausos
y bocas transpiradas
un sudario de ocio
ardiente de festinas


piezas de otro ajedrez

la esfinge en la nariz
tu carroza incendiada
en el estómago
piezas de otro ajedrez
llevabas


zamba fortuita

no hay pretéritos surcos
en la zamba fortuita
imaginas carrozas del perro
verdugo de las lides
(lo imaginas)


igual es viernes

otro fletero amorfo
reducido al sesgo de la fiesta
un discurso de ahogada serpentina
deviene en salmuera
igual es viernes
y la comparsa
se envenena con el tiempo


saturno en la cabeza

la guirnalda atada al cuello
pelos, kerosén
senos y globos
en murmullo festinado

la careta de Thom Yorke
era re-júpiter
tengo a saturno en
la cabeza
anillados están dos bordes
que juntos
quieren algo